Resumen:
Antecedentes: El consumo elevado de sodio está asociado con enfermedades como hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular y enfermedad renal, entre otras. Se ha propuesto que el consumo de sodio puede estar relacionado con el desarrollo de obesidad. Aunque se desconocen los mecanismos de esta asociación, se ha sugerido que algunas moléculas relacionadas con la regulación del apetito como lo es la grelina la cual es una hormona gastrointestinal con principal actividad orexigénica, esta hormona es secretada en duodeno, yeyuno, íleon y colon.
Objetivo: Evaluar la asociación entre la excreción urinaria de sodio, como medida subrogada del consumo de este mineral, y las concentraciones plasmáticas de grelina, en voluntarios clínicamente sanos de la Ciudad de México, evaluados en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”.
Material y métodos: Se incluyeron 254 adultos mexicanos de entre 20 y 50 años. La grelina se cuantificó en plasma por ELISA, el consumo dietético de sodio se estimó mediante su excreción urinaria en 24 horas; además, se calculó el índice de masa corporal (IMC). Se obtuvieron los coeficientes de correlación (r) entre las variables grelina, consumo de sodio e IMC. Posteriormente, los participantes se estratificaron por IMC y se obtuvieron los r entre sodio y grelina, crudos y ajustados por edad.
Resultados: Se encontró una correlación positiva sodio-IMC (r=0.346, p=0.001) y correlaciones negativas sodio-grelina (r=-0.198, p=0.002) y grelina-IMC (r=-0.364, p=0.001). Al estratificar por IMC, se observó correlación negativa sodio-grelina únicamente en mujeres con sobrepeso.
Conclusiones: El consumo de sodio se asocia con las concentraciones de grelina plasmática; sin embargo, esta asociación se comporta de manera diferente en normopeso vs. sobrepeso/obesidad y debe estudiarse a profundidad para determinar su utilidad en estrategias para prevenir la obesidad.