Resumen:
Fue en el Ex convento de San Agustín de Acolman donde, según la tradición, se elaboró la primera piñata tal y como hoy la conocemos. A la olla de barro, se le agregó el papel de China para hacerla más vistosa en representación de los placeres superfluos, así como los picos que simbolizarían los siete pecados capitales que serían destruidos con los ojos vendados, pues recordemos que la fe es ciega, ayudados de un palo como símbolo de la virtud que destruye las tentaciones. En el presente se esbozan los orígenes de la piñata como instrumento evangelizador de nuestros ancestros y su importancia en el municipio de Acolman, estado de México.