Resumen:
Las caravanas de migrantes producen una serie de consecuencias relacionadas con el país de origen y con el país receptor. Supongamos que en el país de origen se podría disminuir el conflicto social y político cuando un porcentaje importante de la población productiva decide emigrar. Se podría considerar que así los niveles de desocupación y descontento disminuirían, ya que se crearían posibilidades aparentes de oferta de empleo. La mano de obra que se queda en el país puede tener una mayor posibilidad de ingresar al mercado laboral, porque ha disminuido la competencia. Esta última perspectiva, denominada válvula de escape, ha sido aceptada por algunos teóricos que consideran la migración de recursos humanos, y sobre todo los calificados, como proceso de circulación de capital humano, lo cual permite una asignación más eficiente de recursos en el ámbito mundial.