Resumen:
El Método trascendental propuesto por Lonergan no es algo que venga a romper los nuevos paradigmas de la educación, éste método puesto en práctica refuerza las bases para lograr el desarrollo de una educación basada en competencias, ya que este método no ofrece reglas que haya que seguir ciegamente sino un marco destinado a favorecer la creatividad , y que al apropiarse verdaderamente de él, tendrá como consecuencia en los alumnos la formación de una educación integral, que les permitirá desenvolverse como verdaderos y auténticos ciudadanos, como personas conscientes de su realidad y comprometidos con ella misma, que a la vez trae una mejora en los problemas sociales que acontecen en nuestra sociedad.
A partir de la filosofía de la educación pretendemos fortalecer y ampliar el marco teórico del proceso educativo integral de la persona, como un saber personalizador que facilita los presupuestos filosóficos de los procesos educativos, con la finalidad de hacer un análisis crítico, de las realidades de la educación integral, en el ambiente posmoderno, en el cual vivimos. No es hacer un nuevo planteamiento de la educación integral, sino ampliar y fundamentar su base teórica, sobre el método de Lonergan, de tal forma que pueda responder de una mejor manera a las nuevas realidades, sobre las cuales valga la pena construir a una persona integral.
Se propone pues, dar una propuesta de solución al problema de la enseñanza a través de la aplicación de un método aprendizaje relativamente simple, de un acto o evento que ocurre fácil y frecuentemente en los medianamente inteligentes no cualquier acto de atención, advertencia o memoria, un acto de atención que implica captar sus condiciones, su funcionamiento y resultados, un chispazo inteligente, que le permita al alumno darse cuenta qué es lo que sucede cuando está aprendiendo, a través de diversas operaciones en cuatro niveles principales; experimentar, entender, juzgar y decidir.
El método trascendental de Lonergan propone un proceso precisamente para la adquisición de dichas habilidades en las personas y en nuestro caso de estudio, en los niños y jóvenes en edad escolar, que es precisamente el momento donde se debe rescatar dicho proceso aplicando tal esquema para lograr en los alumnos desarrollar o como indica Lonergan, despertar al individuo en sus capacidades y habilidades que le permitan tomar decisiones propias para mejorar significativamente su nivel de vida. Y sobre todo le permita observar que esto no solo se aplica en la escuela sino en todo espacio que se pretenda mejorar.