Resumen:
Actualmente el fenómeno metropolitano se ha convertido en un reto mayor para las instituciones públicas. La complejidad de problemas que se generan con la consolidación de las grandes aglomeraciones urbanas requiere de mejores mecanismos e instrumentos para la acción pública. Sin embargo, las instituciones del federalismo mexicano dejan poco margen de acción a los gobiernos, ya que solamente se prevén la coordinación, la concurrencia y el asociacionismo local como vías posibles de intervención en las metrópolis. Pensar en gobiernos metropolitanos hasta el momento resulta una utopía en México. El objetivo de este trabajo es presentar los avances que se han logrado en México en materia de reglamentación y planeación metropolitana en un escenario de restricciones institucionales. Como conclusiones preliminares se obtiene que sólo en un porcentaje limitado de estados de la república se observan leyes que regulan los procesos metropolitanos en sus territorios y que, paradójicamente, en la mayor parte de las zonas metropolitanas se han formulado planes de tal dimensión. Lo anterior indica asimetrías entre la normatividad y la planeación metropolitana en México, que no pueden ser superadas sino con grandes reformas al modelo del federalismo y a las instituciones que de él emanan.
Descripción:
A partir de los dos elementos estudiados en esta presentación, se puede señalar que desde el ámbito institucional mexicano lo metropolitano está en ciernes. La noción de federalismo preponderante no permite la modificación de la prohibición constitucional de implantar gobiernos intermedios entre los municipios y los estados. La constitución general requiere introducir criterios para el desarrollo metropolitano, entre los cuales se establezcan los mecanismos para la delimitación de las metrópolis; así como los efectos administrativos y jurídicos que derivarían de ello: recursos, políticas, planeación, decisores y responsabilidades.