Resumen:
A partir de la entrada en vigor de la Ley de Instituciones de Seguros y de Fianzas (LISF) en abril de 2015, las aseguradoras y afianzadoras se ven involucradas en el cumplimiento de las nuevas disposiciones, cálculos y demás requerimientos descritos en dicha ley; por lo que es necesario la interpretación y ejecución de los reportes especificados en la LISF para que las compañías puedan cumplir con sus obligaciones.
Para lo cual, las instituciones como las entidades regulatorias necesitarán personal capacitado y con formación específica, para administrar los nuevos modelos de gestión de riesgos y control interno. Aunado a esto, se necesitará de procesos efectivos sobre los cuales se puedan establecer sistemas de información apropiados que resulten en la optimización de las actividades relacionadas con la nueva regulación, ya que a partir de la entrada de esta las compañías tienen que ser capaces de autogestionarse y corregirse antes de que el regulador tenga que intervenir en el proceso de supervisión.
La implementación de Solvencia II en el ámbito laboral de las afianzadoras es un reto importante para los actuarios que laboran en ellas, ya que solamente se ha explicado desde el punto de vista de las Aseguradoras y que actualmente en el entorno académico es aún desconocido.
Mediante esta memoria laboral se pretende explicar el alcance de Solvencia II, su marco regulatorio y el nuevo enfoque corporativo desde la perspectiva del Pilar III, donde se hará énfasis en las implicaciones de las recientes disposiciones regulatorias en materia de transparencia para la emisión de reportes de reservas técnicas, fianzas, garantías de recuperación y reaseguro en una afianzadora.