Resumen:
Dentro de la investigación se aborda el tema de intervención educativa de enfermería en quemaduras en escolares de 8 a 10 años con una población mexiquense, por lo que hoy en día es un contenido de alto impacto que afecta el desarrollo del escolar incluso causarle la muerte.
Debido a que la quemaduras es uno de los mayores traumas que puede sufrir un ser humano por lo que constituye una de las causas más frecuentes de accidentes en la infancia por su curiosidad como por su afán de imitar a los mayores; la mayoría son evitables ya que se producen a causa de descuidos o bien por ignorancia de los peligros potenciales de ciertas situaciones. Razón por la cual el niño pequeño debe recibir protección del medio que lo rodea.
En la mayoría de las veces las quemaduras son traumas prevenibles, y constituyen una condición absolutamente no deseada por el paciente y su familia, pero las conductas rutinarias de la dinámica familiar establecen permanentes condiciones para que ocurran sobre todo en la edad infantil (Baldin, 2016, pp.68).
La falta de cultura preventiva en quemaduras ha generado alta mortalidad y discapacidad en infantes, así como altos costos de atención médica integral.
Descripción:
Las quemaduras son unos de los mayores traumas que puede sufrir un ser humano y constituye una de los factores más frecuentes de accidentes en la infancia, la mayoría son evitables ya que son producidos por descuidos o bien por ignorancia de los peligros potenciales de ciertas situaciones, razón por la cual el lactante y niño pequeño deben recibir protección del medio que los rodea tanto por su curiosidad como por su afán de imitar a los mayores.
Las quemaduras son un problema de salud pública a nivel mundial debido a sus grandes complicaciones, por lo que prevenir es la mejor forma de tratarlas; la estadía hospitalaria de las víctimas de las lesiones por quemaduras está en relación con múltiples factores. El tiempo que permanecen los pacientes en las unidades de quemados dependerá del por ciento de la lesión que presenten en el momento del ingreso, así como del índice de gravedad que obtienen según la profundidad de las mismas y la extensión.
Las quemaduras presentan un alto índice de morbilidad y mortalidad en niños escolares en México; en hospitales el costo para un tratamiento es excesivo, sumando el daño psicológico y el tratamiento de por vida o marcas que se producen después de una quemadura. Los niños pequeños no tienen la destreza motriz suficiente para retirarse con rapidez de la fuente de calor y su piel es más delgada, por lo que sufren las lesiones más severas que un adulto que tengan la misma exposición (Stinson, 1998, pp.363).