Resumen:
Los automóviles generan problemas al circular, pero también al quedarse inmóviles. Los artífices de la modernidad urbano-arquitectónica, cuya visión del futuro se limitaba a entusiasmarse con un progreso motorizado, jamás previeron que la problemática del estacionamiento condicionaría parte de la vida cotidiana, deterioraría y distorsionaría las ciudades y generaría conflictos humanos. Inadvertidamente, las escuelas de arquitectura tienden a reproducir un modelo del siglo pasado, en el que los derechos y obligaciones en torno al estacionamiento se tergiversan.