Resumen:
La seguridad ciudadana es un término que comprende la protección del
desarrollo de las potencialidades de la población, incluyendo los derechos a la
salud, a la educación y, en general, del bienestar social; mientras que la seguridad
pública atiende el estudio de las estructuras institucionales encargadas de la
prevención del delito, la procuración y la administración de justicia, así como la
reinserción social; ambos conceptos coexisten para el bien de la población.
Considerado como un concepto jurídico relativamente reciente, la seguridad
ciudadana, en la actualidad, forma parte de las políticas públicas de Estado que
atienden problemáticas locales mediante la participación de la ciudadanía
fundamentalmente.
La protección y tranquilidad que vive una persona en su entorno social
representa uno de los anhelos más importantes para lograr el desarrollo humano.
En la actualidad han surgido términos jurídicos relacionados a la seguridad de los
gobernados con características de estudio especiales.
El término de seguridad ciudadana prevalece ante la seguridad nacional,
seguridad pública, seguridad interior, seguridad humana, según lo establecido por
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, de la Organización de los
Estados Americanos, considerando que centra su atención en la protección de la
ciudadanía.
En este documento se describen los elementos más importantes que
podrían contribuir al fortalecimiento de la seguridad ciudadana, como es el caso
de la participación ciudadana democrática, que coadyuve con la tarea de la
protección de los gobernados ante riesgos y peligros tanto del interior como del
exterior del Estado, contar con instituciones y servidores públicos comprometidos
con la tarea de la administración pública, mediante la profesionalización
correspondiente, reconocimiento y defensa de los derechos humanos, promover
la cultura de la legalidad entre la sociedad y finalmente lograr el bien común de las
personas.