Resumen:
En los últimos años han sido constantes las tasas de morbilidad y mortalidad causada por picaduras y mordeduras de animales venenosos en México, este fenómeno no se ha logrado mitigar debido principalmente al dominio o modificación del geosistema natural por parte del social. Debido a ello es de vital importancia localizar las áreas de intersección entre el peligro y la vulnerabilidad, así como analizar la importancia que juega la accesibilidad a los servicios médicos (exposición) por parte de la población. En otras palabras, identificar puntos de riesgo de forma cartográfica que al momento no existe en el país y que permita realizar un análisis desde el punto de vista espacial y geoestadístico.
La importancia de identificar zonas de riesgo ante animales venenosos se ha destacado por autores como Tay y colaboradores con un estudio de alacranismo y aracnoidismo en Guanajuato; Castillo y colaboradores con un análisis de alacranismo para México; a nivel internacional Leynaud y Reati desarrollaron un estudio sobre ofidismo en Córdoba, Argentina con el uso del programa SIGEpi, y Pandey se enfocó al riesgo ofídico en Nepal. Sin embargo, aunque algunos autores mencionados tenían el objetivo del riesgo, realmente estudiaron la interacción entre el peligro y la vulnerabilidad lo que dependió de su perspectiva definición de riesgo. En el estudio aquí presentado se consideraron las variables de vulnerabilidad, peligro y exposición para aplicar la ecuación del riesgo que utiliza el CENAPRED, a la vez cada variable se formó por factores individuales y que con los mismos se creó una propuesta metodológica que consideró esta individualidad para crear un modelo generalizado mediante la alternativa de core area en el programa de Zonation que permitiera el análisis espacial.
La metodología constó de seis etapas: (1) la identificación de amenazas, registros recolectados de GBIF y CONABIO de los animales venenosos elegidos basados en la literatura consultada; (2) la obtención de modelos de peligro, obtenidos mediante el software Zonation que resumieron todos los Modelos de Distribución Potencial de cada especie (MDE) generados on el algoritmo de MaxEnt; (3) el desarrollo de un modelo general de vulnerabilidad que se obtuvo con el promedio de tres factores naturales que benefician el cruce entre el geosistema natural con el social (uso de suelo, la degradación de suelo y la pendiente) y el calculó de un indicador de vulnerabilidad antropogénica que resume variables humanas por secciones electorales, el modelo general de vulnerabilidad se obtuvo con el promedio de esta cuatro variables; (4) la obtención del modelo general de exposición que se conformó por el promedio de dos variables, la primera el índice de accesibilidad a servicios médicos por sección electoral y la otra una ponderación de estas basado en el tamaño de población; (5) la obtención de modelos de riesgo basado en la expresión del CENAPRED (2010) y nuestro modelo propuesto basado en la alternativa core area en Zonation; y (6) la validación de los modelos de riesgo con las tasas de morbilidad y mortalidad; y obtención de modelos geoestadísticos (Índice de Moran y prueba LISA).
Las zonas de riesgo destacadas fueron la costa del Océano Pacífico desde el sur de Sinaloa hasta el límite de Michoacán, un corredor desde el centro de Veracruz hasta el norte de Oaxaca, el centro de Guerrero, el norte de Michoacán y el noroeste de Nuevo León, demostrándose una gran asociación con las tasas de mortalidad y morbilidad por picaduras de animales venenosos respecto a los modelos de riesgo, la alta coincidencia se presentó con municipios de Guerrero, Puebla, Nayarit y Veracruz sin embargo, destacaron algunos casos específicos donde se presentaron altos valores de tasas con riesgo bajo o sin su existencia, no obstante sus municipios vecinos si presentaban riesgo alto al analizar mediante la prueba LISA, esto abrió un panorama de nuevos estudios orientados a la pregunta ¿Hacia dónde se encaminará el riesgo?