Resumen:
A nivel nacional la cunicultura ha tenido un crecimiento paulatino y se sabe que es una actividad pecuaria que no cuenta con tecnologías productivas, así como registros que permitan tener un control productivo, reproductivo y económico, ya que se sigue considerando una actividad secundaria en comparación con otras especies productivas, las cuales cuentan con registros más completos y certeros (Flores, 2016). Por otra parte, y a pesar del lento desarrollo tecnológico de la actividad cunícola, se observa una Tasa Media Anual de Crecimiento (TMAC) de 7.3%, cifra superior a lo reportado como crecimiento económico a través del Producto Interno Bruto, siendo las entidades del centro del país las que han mostrado un mayor potencial productivo dadas las condiciones climáticas y de mercado (SAGARPA, 2003).
Una entidad federativa con alto crecimiento en la cunicultura es el Estado de México, que se ha posicionado en el primer lugar de la producción de conejos con un volumen de 151,054 toneladas (ton) (INEGI, 2007), donde resalta la Región de los Volcanes del estado donde se conforman los municipios de Amecameca, Chalco, Tlalmanalco, Ayapango, Temamatla, Atlautla, Ozumba, Tepetlixpa, Ecatzingo, Tenango del Aire, Juchitepec y Cocotitlan. En estos municipios se localizan 339 unidades de producción cunícola, intermediarios y restaurantes dedicados a ofertar carne de conejo en diferentes preparaciones, principalmente a comensales provenientes de la capital del país que pasan por estos municipios en su trayecto al estado de Morelos, así como los turistas que acuden a disfrutar de las bellezas naturales que ofrecen los Volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl (Castro, 2011, Espinosa et al., 2011 y Jiménez, 2011).
No obstante de la relevancia de la actividad cunícola y de sus derivados, se han realizado pocos estudios que involucren a dicha actividad, por tal motivo es de relevancia destacar si dicha actividad presenta viabilidad económica, ante tal situación, el análisis de los costos es fundamental para un buen desarrollo de las unidades de producción, cabe hacer mención que este análisis permite conocer los costos variables como son la alimentación, gastos médicos veterinarios, medicamentos, servicios y mano de obra, además de los fijos como las depreciaciones y las amortizaciones del capital, con dicha información se puede establecer estrategias para lograr mayor crecimiento y desarrollo de la actividad.