Resumen:
La nacionalización de los recursos en México fue un fenómeno casi en nacimiento a finales del siglo XIX, con la centralización de los recursos como la tierra y el agua y que, para principios del siglo XX inició por parte del estado para acrecentar las arcas públicas mediante la construcción de grandes y pequeñas obras de irrigación con la cual fomentó el cultivo (principal actividad económica de México).
La hacienda Tepetitlán, ubicada en el municipio de San Felipe del Progreso, Estado de México, contó con una presa de almacenamiento del mismo nombre. La presa Tepetitlán fue motivo de conflictos por el uso del agua entre los antiguos y nuevos usuarios a principios el siglo XX. Estos conflictos después de la Ley del 6 de enero de 1915 fueron en aumento debido a la conformación de ejidos y por tanto, la necesidad del agua para riego. Los ejidatarios y pequeños propietarios recurrieron a estrategias; los pequeños propietarios con el recelo de compartir el agua con los ejidatarios acudieron al estado para confirmar sus derechos sobre el uso del agua, por otro lado, los ejidatarios solicitaron ante la misma autoridad un reglamento de agua y una junta de Aguas para una justa repartición del recurso entre los usuarios del sistema de riego y al no hallarse solución en el año de 1964, solicitaron una ampliación del sistema de riego Tepetitlán.