Resumen:
Toda ciudad se ve influenciada por la cantidad de espacios abiertos, entre ellos, parques,
jardines y áreas verdes de las que son acreedoras, debido a sus múltiples beneficios. Estos
lugares mejoran las condiciones del ambiente, favorecen el bienestar social, propician la
actividad física de los asentamientos humanos adyacentes y disminuyen las enfermedades
de tipo respiratorio de acuerdo con Pichardo (2009: 249), "las áreas verdes en los municipios
urbanos y semiurbanos disminuyen las enfermedades de tipo respiratorio en infantes y
personas de la tercera edad, particularmente de quienes padecen asma". Por su parte, los
deportivos son espacios dotados con infraestructura para realizar diversos tipos de deporte
a manera recreacional o profesional, además, son lugares que integran a la sociedad de una
manera sana. Cuando éstos interaccionan en conjunto con áreas verdes, disminuyen su
impacto ambiental. Por otro lado, la infraestructura de los deportivos pocas veces es
amigable con el ambiente y las áreas verdes no siempre se encuentran en estado óptimo
para potencializar los beneficios que brinda tanto a la sociedad como al ecosistema. Por ello,
estos espacios requieren de un manejo sustentable en las zonas metropolitanas de América
Latina, y por supuesto en México.