Resumen:
Se sabe que, cuando una pareja en la etapa de noviazgo decide vivir en concubinato o casarse y tener hijos, es cuando comienzan a formar una familia. En ocasiones, diferentes motivos, como el fallecimiento de uno de los progenitores, la separación o divorcio de los padres, lleva a que la familia sólo se encuentre con un progenitor y los hijos, provocando que la familia deje de ser biparental para convertirse en monoparental, lo que ocasiona cambios en la estructura y dinámica de la familia. Es por ello que el objetivo de esta investigación es analizar los efectos que surgen en la dinámica y estructura familiar cuando una familia biparental se convierte en monoparental en relación con su motivo: divorcio, separación conyugal y fallecimiento de alguno de los progenitores. Participaron tres madres de familia, de 33, 45 y 48 años de edad, y una adolescente de 15 años de edad. La recolección de la información se realizó por medio de una entrevista semiestructurada donde se abordaron preguntas sobre la estructura y dinámica familiar. El análisis de la información se llevó a cabo con base en las categorías que se obtuvieron de las entrevistas; es así que, las familias monoparentales del estudio, destacan más un cambio en su dinámica familiar que en su estructura. Aun así, ello no significa que los cambios tengan que ser de igual manera, esto se hace notar en la familia monoparental por divorcio, donde la relación de sus integrantes se ha ido deteriorando (sumando que esto se ha ido dando por la intervención del padre hacia su hijos, en tanto que les transmite ideas que dejan a la madre como la culpable), al contrario de las familias monoparentales a raíz del fallecimiento del padre y la separación conyugal, donde se resalta un crecimiento en las relaciones entre sus miembros.