Resumen:
La hipótesis central de la tesis es la siguiente: Hay ausencia de una valoración ética y jurídica de los derechos a la música y al silencio, tanto en la vida cotidiana como en las legislaciones internacionales; es imperativo el reconocimiento y uso de la música y el silencio como instrumentos para reconocer los derechos humanos y promover una vida ética y saludable. Hay una realidad social reflejada en la música, la cual es parte de la vida cotidiana y se destina para muchos fines. El uso que ahora se da a la música sigue siendo de invasión a la quietud y silencio de las personas. Por lo anterior, se deben conocer las diversas concepciones en cuanto a la relación que existe entre la música, la filosofía y la ética, para promover virtudes por medio de la armonía y la empatía hacia otras culturas. Los filósofos concuerdan en su mayoría que las virtudes éticas o los vicios se pueden adquirir por medio de la música, si una emoción, no surge de la protección a los derechos humanos no debe ser considerada. Después de analizar diversos argumentos se llega a la conclusión de que la música es un lenguaje y permite tener una visión cognitiva de las emociones con mayor impacto que las otras bellas artes. La sonoterapia y la musicoterapia deben ser consideradas dentro de los tratamientos reconocidos para ayudar al bienestar y contribuir a la salud de las personas. Es importante la recuperación del silencio para vivir. El derecho a la música está reconocido por International Music Council, el cual debe ser considerado en las legislaciones actuales y a su vez se deben establecer políticas públicas para su cumplimiento. Después de analizar diversas alternativas o perspectivas con relación al multiculturalismo y la autonomía, se llega a la conclusión que propiciar simultáneamente la autonomía personal y las costumbres de los pueblos desde una visión comunitaria es la acción más adecuada para promover los derechos humanos. Otro aspecto a considerar es que más allá de las culturas es importante reconocer las virtudes del silencio, su importancia en la ética de la atención plena y su revaloración en diversos campos de estudio, como la medicina. Finalmente, el silencio está estrechamente relacionado con una vida basada en virtudes éticas. La generosidad, la fidelidad, la empatía, la compasión, la gratitud, la aceptación y la ecuanimidad, pueden ser cultivadas mediante el silencio para el fundamento de una vida ética.