Resumen:
Al interior de las familias ya casi no se practica el juego de la oca. Esto porque otros entretenimientos han tomado el lugar que antes tuvo, por ejemplo la televisión, las películas, los videojuegos y el chateo.
Pero hay que reconocer que no es, o era, un juego cualquiera. Desde sus principios se estructuró para reunir simbolismos y significados cuyo origen se pierde en la historia de los tiempos. En este escrito se abordan algunos antecedentes y características de este juego y se aventura un paragón con las consecuencias de la pandemia que actualmente afecta y preocupa a todos, en particular a los universitarios.