Resumen:
Los sujetos sociales son escasamente considerados en la perspectiva funcional de la movilidad urbana imperante, a saber, la gestión de oferta y demanda derivada, no obstante que ellos despliegan estrategias y capacidades para solventar las deficiencias del sistema funcional. Las prácticas de movilidad cotidiana en las ciudades permiten identificar estrategias individuales y sociales mismas que se construyen para enfrentar las condiciones de la oferta de transporte. Analíticamente, es un mirador de habilidades y capacidades que permite salvar la confrontación entre paradigmas y que avanza en la integración del conocimiento para la gestión de la movilidad urbana. En ese contexto, considerar la perspectiva de los sujetos desde la movilidad obligada metropolitana es un potencial analítico, empírico y de política pública.
Descripción:
Abordar las condiciones en que los sujetos sociales se mueven en la ciudad desde la experiencia cotidiana da cuenta de las estrategias y capacidades que despliegan para llegar al lugar de destino, al tiempo que develan la finalidad de la movilidad urbana. Desde las ciencias sociales se estudian tales estrategias en aras de generar conocimiento científico que coadyuve a modificar la perspectiva funcionalista en el sistema de transporte público y movilidad urbana. La perspectiva funcionalista, considera el funcionamiento del sistema de movilidad urbana, son de interés las variables de velocidad, distancia e infraestructura, lo sustantivo la eficiencia origen-destino del servicio, aunque enfrente importantes dificultades por conseguir su cometido. Son ejemplos de ello, los siguientes resultados: en México, el Gobierno de la República (2016), indica que las acciones de políticas del transporte alientan el uso del automóvil particular, adecuación de red vial y privilegia modos de transporte motorizado por sobre los no motorizados.