Resumen:
El estudio propone que, una vez generalizado el pensamiento sobre un
candidato a partir de encuestas electorales como el favorito, puede generarse
un efecto que aumente el número de voces que lo prefieran y voten por él.
Los ciudadanos votarían por el candidato que creen que tiene más
probabilidades de ganar para unirse al bando de los ganadores.