Resumen:
Los comedores comunitarios 2013-2018, tuvieron como propósito proveer alimentos a la población en condición de pobreza, fomentar la cohesión social y formaron parte de la estrategia de prevención social de la violencia en México. El presente trabajo, por una parte, se enfoca en estudiar las motivaciones de las personas que participaron como voluntarias en comedores comunitarios de dos municipios del Estado de México y, a partir de la acción solidaria y de cooperación, se analiza cómo se construyen redes y relaciones sociales entre las personas involucradas en los comedores, tanto voluntarias como comensales. Por otra parte, en este trabajo se identifica la cobertura de los comedores comunitarios en los municipios de México y se analiza si su distribución estuvo asociada con la carencia por acceso a la alimentación, así como con la tasa de homicidios por cien mil habitantes. Se combinaron herramientas metodológicas, cualitativas en interacción con las cocineras voluntarias y las distintas personas beneficiadas, para generar experiencia y además de identificar elementos, redes sociales, actores, claves en la operación de los comedores comunitarios, y cuantitativas para identificar los criterios de asignación de los comedores a los municipios. Una perspectiva orientada al actor brinda los indicios pertinentes para entender los motivos por los que la participación voluntaria en los comedores comunitarios surge y se afianza en las vidas cotidianas de las personas involucradas, además, permite analizar las prácticas sociales y discursivas que son realizadas e interpretadas por los actores sociales, así como considerar los escenarios de interacción a pequeña escala como campos de recursos y redes de relaciones. Existió una imbricación de las políticas de combate a la pobreza alimentaria y de prevención social de la violencia, dando forma al hecho de que la cohesión social fue el eje articulador de esta sinergia.