Resumen:
Este artículo es una reflexión en torno a una pandemia de origen viral que demostró la vulnerabilidad estructural del mundo social. El objetivo de éste análisis se centró en las políticas sanitarias de carácter preventivista contrastando con los escenarios de atención a la salud y la expresión del sentido común por parte de los actores. Las contradicciones entre la acción y la coacción alimentan la anomia social e institucional, en una dialéctica con relaciones asimétricas tendientes a generar conflictos. El panorama económico se desplomó por su ideología de consumo rapaz, el panorama político mostró que existe ausencia de los Estados-nación por la pérdida en la confianza política de decisión en salud de sus dirigentes, y el panorama en salud se confirmó precariedad (nula infraestructura hospitalaria, pocos recursos humanos en salud e insumos limitados). El fenómeno de la pandemia de COVID-19 no sólo requiere analizarse desde los ejes biomédicos puesto que tiene implicaciones en otros órdenes políticos sociales y a su vez trastoca en los ámbitos generales y particulares de las personas, lo que debe poner a repensar una nueva organización social del mundo para los próximos años, donde se avecinan nuevas crisis de orden global.