Resumen:
La sofisticación que actualmente existe en el diseño de los brackets ortodóncicos preajustados, ha determinado que durante las consultas no se requieran tantos dobleces en el alambre para mejorar la posición de los dientes; sin embargo, se ha vuelto indispensable, su colocación correcta sobre los dientes desde el inicio del tratamiento, con el fin de favorecer la expresión correcta de la información contenida en su diseño. Esto ha significado que, como resultado de los tratamientos vanguardistas de ortodoncia, las consultas son más cortas, se logra una mejor oclusión, y además se obtienen, superficies del esmalte menos agredidas al retirar la aparatología, no sólo por la disminución en el número de recolocaciones de brackets mal posicionados, sino también por el uso de novedosos sistemas de adhesión. El procedimiento de adhesión indirecta (AI) en Ortodoncia, se ha probado como un método mediante el cual, los brackets pueden ser posicionados de forma rápida, precisa y consistente, especialmente en las zonas posteriores de las arcadas, gracias al empleo de modelos de estudio del paciente. En esta investigación que consistió de dos fases, se estudió la adhesión indirecta a dientes premolares humanos, de dos tipos de brackets. En la primera fase se probaron brackets metálicos de autoligado (In Ovation “R” CCO. Tomy Inc. Tokio, Japón), y en la segunda, brackets cerámicos policristalinos (Clartity ADVANCED. 3M Unitek. Monrovia, CA, E.U.A.). En ambas fases, el experimento consistió en evaluar el uso de dos agentes adhesivos empleando AI (grupos experimentales), en relación con su resistencia a desprenderse del esmalte dental (RD), la cual fue evaluada con una máquina universal de pruebas; además, se determinó el índice de adhesivo remanente (IAR), correspondiente a la cantidad de adhesivo identificada sobre el esmalte después de desprender los brackets, la cual se clasificó dentro de cuatro categorías (0 = 0% de adhesivo sobre el esmalte, 1 < 50%, 2 > 50% y 3 = 100% del adhesivo con la impresión de toda la base del bracket sobre el esmalte). Ambos grupos experimentales fueron comparados entre sí y con un grupo control, al cual se trató con la técnica de adhesión directa (AD), más común hoy en día. En las dos fases de este estudio, el grupo control fue adherido con una resina viscosa de fotocurado (Transbond Plus CC. 3M Unitek), y los grupos experimentales se adhirieron indirectamente, uno con resina fluida de fotocurado (Transbond Supreme LV. 3M Unitek), y el otro, con un sistema adhesivo de autocurado (Sondhi Rapid Set. 3M Unitek). Los resultados de la primera fase de esta investigación, mostraron que la RD promedio de todos los grupos, sobrepasó los valores recomendados para una adhesión clínica exitosa (6 – 8 MPa). De acuerdo con el análisis estadístico, solo existió diferencia significativa entre el grupo I (13.07 MPa ± 3.75 MPa), y el grupo II (10.05 ± 4.40 MPa) (P = 0.005). El valor medio de RD para el grupo III fue de 12.13 MPa ± 5.85. El análisis de Weibull, a través de dos de sus tres parámetros, determinó que la AI es menos confiable que la AD; por un lado, la fuerza de desprendimiento asociada con el 10% de fallas en la adhesión, fue de casi la mitad para los grupos experimentales (II = 4.23 MPa; III = 3.83 MPa) en relación con la del grupo control (I = 7.57 MPa); además, el módulo de Weibull (parámetro adimensional) al ser más bajo en los grupos experimentales, mostró que la AI tuvo valores más dispersos, asociados a una estructura menos uniforme de las resinas empleadas en ambos grupos (I = 3.43; II = 2.24; III = 1.73). En cuanto al IAR, se comprobó una asociación significativa entre esta variable y el tipo de adhesión empleado (X2 = 45.80; P < 0.001). En el grupo I, el valor más frecuente fue IAR-2, en el grupo II fue IAR-1, mientras que para el III fue IAR-0. En la segunda fase, los resultados mostraron que la RD promedio en los tres grupos estudiados, sobrepasó el rango aceptado para una adhesión clínica exitosa. El valor promedio de RD para el grupo control (I = 21.64 MPa ± 5.95), fue significativamente más alto que el de ambos grupos experimentales (II = 8.18 MPa ± 3.70; III = 11.27 MPa ± 4.53; P < 0.001), siendo el grupo control, el único que sobrepaso 14.5 MPa, valor identificado como el límite máximo de tensión para el esmalte, y el único en el que se encontraron fracturas del esmalte al realizar la prueba de RD. A su vez, la comparación entre ambos grupos experimentales demostró que la RD promedio del grupo III, fue significativamente más alta que la del grupo II (P = 0.013). Por otra parte, según el análisis de Weibull, la probabilidad asociada con el 10% de fallas, mostró que el grupo con AD tuvo una resistencia al desprendimiento, casi del doble que los grupos con AI (I = 7.57 MPa, II = 4.23 MPa y III = 3.83 MPa); además, los valores para el módulo (I = 3.43, II = 2.24 y III = 1.72) demostraron que las mediciones obtenidas en los grupos experimentales fueron más inconsistentes. En relación con los resultados del IAR, la asociación entre el tipo de adhesión y el remanente de adhesivo sobre el esmalte, resultó significativa, predominando el valor 3 en el grupo control, y el valor 1 en ambos grupos experimentales. Como conclusión, se encontró que los dos adhesivos probados en esta investigación, se comportaron de manera eficiente, al ser usadas con AI, tanto para los brackets metálicos de autoligado, como para brackets cerámicos policristalinos. En ambos casos, la RD de los brackets adheridos indirectamente con la resina fluida fotopolimerizable, resultó la más baja; quizá esto se debió, a que la polimerización del material fue incompleta, pues las guías para la AI representan un obstáculo para el paso de la luz necesaria para fotocurar el adhesivo, aun cuando estas sean elaboradas con un material translúcido. Sin embargo, ningún bracket se desprendió al retirar las guías de los dientes después de haber colocado los brackets. Cabe recalcar, que la combinación de brackets cerámicos y adhesión indirecta, al resultar en una RD menor pero eficiente, pudiera considerarse como una buena alternativa para proteger el esmalte dental de fracturas al retirar la aparatología, ante los valores de RD más altos, presentes en la adhesión directa de los brackets cerámicos.