Resumen:
Tras el cambio de Estado benefactor a neoliberal, la política de vivienda se transformó significativamente, esto se puede observar en las nuevas funciones del Estado y él papel protagónico de los actores privados, los cuales se convirtieron en el sector hegemónico que produce y construye vivienda. Los efectos de la política de vivienda instaurada en el periodo neoliberal se reflejan en el crecimiento urbano planificado inadecuadamente, lo que deriva en la demanda de servicios básicos como: salud, educación y espacios recreativos/deportivos, dichos efectos se pueden observar en los municipios de Calimaya y Zinacantepec.
Descripción:
La política urbana y la política de vivienda en México desde el siglo XX y lo que va del XXI se han diseñado bajo los principios de dos tipos de Estado: benefactor y neoliberal. En los años treinta el Estado benefactor fue considerado como un conjunto de instituciones capaz de organizar a la nación, hacerla progresar, crecer y modernizar (Huerta, 2005). Para ello fueron implementadas políticas (fiscales y monetarias) cuyo fin fue reforzar el sistema económico para brindar atención a las demandas de la población, la creación de dichas políticas buscaba el desarrollo social para beneficio del país (Huerta, 2005). Las políticas se vincularon con los derechos de los ciudadanos declarados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que consistieron en la dotación de servicios de salud pública, educación, vivienda, la producción y distribución de bienes de consumo básico, por mencionar algunos. Respecto al tema habitacional, en el año de 1924, se creó el Instituto de Pensiones Civiles y de Retiro (IPCR) que tenía un carácter federal y solo estaba dirigido a burócratas del mismo nivel, el cual emitió programas de vivienda financiada con el fondo de retiro de los trabajadores, siendo ésta el primer acercamiento a una política de vivienda en México (Lugo, 1991).