Resumen:
Hoy en día los Centros Históricos ocupan un papel central en temas de atracción y
aceptación social de densidades urbanas, es necesario para su conservación disponer,
garantizar el derecho de asociación, reunión, manifestación y preservación desde su
cultura, arquitectura y funcionalidad. En asuntos de ciudades históricas (Abrin, 2008:1)
plantea generalmente las áreas más antiguas de una ciudad donde se concentran las
actividades comerciales y servicios entre las que destacan la administración, espacios para
actividades políticas y religiosas conjugando así los tres poderes de la sociedad: fe, política
y comercio.
Actualmente en las principales avenidas se concentran edificios con valor artístico e
histórico dentro de las construcciones religiosas, civiles; hospitalarias, administrativas y
educativas se ha llevado una restauración en los inmuebles mencionados; hoy en día se
consolidan las principales actividades económicas y políticas en el Centro de la Ciudad de
México denominado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1987 siendo el más
relevante en América Latina, por ello debe mantener el símbolo que representan sus
edificaciones, monumentos y prácticas que se desarrollan en sus 668 manzanas
(Salinas,2013:7).
Descripción:
Los centros históricos no cambian en sus funciones sino también en su estructura física. Así,
se hace presente la división de trabajo, el intercambio comercial con el fin de satisfacer las
necesidades de la fuerza productiva, surgen nuevas áreas especializadas que permite la
compra venta de productos, transforma los espacios donde el hombre se desenvuelve de
acuerdo con sus intereses; la implantación de nuevos sistemas económicos y avances
tecnológicos, el centro es un producto físico-espacial (Martínez, 2013).
A partir del sismo de 1985 el Centro Histórico de la Ciudad de México ha presentado daños
sus edificaciones, abandono de vivienda y desplazamiento de población de bajos ingresos a
la periferia y la ausencia del comercio tradicional esto ocasionó cambios en el paisaje
urbano. Hoy en día, confronta problemas para su conservación, se observa un desinterés
de los dueños en los inmuebles por este motivo han intervenido empresas transnacionales,
inversionistas privados propiciando transformaciones que se hacen presentes; se ignora si
hay otros actores y políticas públicas durante el 2000-2015 (Canal de México; 2011).