Resumen:
Este primer Informe Iberoamericano 2020 de Relaciones Intergubernamentales ha coincidido en el tiempo con las intensas y generalizadas necesidades de cooperación intergubernamental provocadas por la pandemia de la Covid-19 desde el primer trimestre del año 2020. Como afirman Brosio, Jiménez y Ruelas, tras la irrupción de esta crisis sanitaria, “existe una necesidad de fortalecer la coordinación en los sistemas fiscales intergubernamentales y el papel de los gobiernos intermedios y locales para afrontar el impacto de la pandemia en la economía y el bienestar de los hogares más pobres”. Principalmente en el ámbito sanitario, pero también en materia de servicios sociales, hacienda, educación, transportes o seguridad interior, los Estados iberoamericanos han sido puestos a prueba y llevados al límite de la gestión intergubernamental y la sostenibilidad financiera, en muchos casos bajo la vigencia de estados de alarma o emergencia sanitaria. Incluso la función constitucional de control parlamentario sobre los respectivos gobiernos y sus relaciones se ha visto muy limitada por la menor actividad de las asambleas legislativas, tanto las consideradas de representación popular como las calificadas de representación territorial.