Resumen:
El consumo es definido como “el acto de usar un objeto para satisfacer una necesidad determinada” (Harnecker, 2005: 87), desde el aspecto económico se define como una variable para crear riquezas, y desde el aspecto social es considerado como una forma en la que los seres humanos se relacionan porque consumen para el otro (Saldaña, 2010: 29). En los últimos años, la producción de literatura se ha enfocado en el análisis del consumo desde diferentes perspectivas como se presentan a continuación.
Desde el punto de vista sociológico, Gilles Lipovesky (1987) vincula en su libro “La era del vacío”, el vacío con la forma de consumo, que se centra en la realización personal y el placer, y como motivación para consumir se encuentra el hedonismo en primer lugar (Lipovesky, 1987: 84), esta idea es propuesta desde la Economía porque el mercado impone necesidades de consumo ficticias con los nuevos productos que va ofreciendo e innovando con la mercadotecnia como parte de las estrategias que han buscado inducir a los individuos a consumir ciertos productos por medio de anuncios, tiendas y productos que pretenden atraer su atención; ésta disciplina utiliza las formas de entretenimiento como la música, televisión, libros, deportes, fechas importantes en la vida de una persona o eventos sociales de interés general con el fin de promover una cultura de consumo global (Solomon, 1997: 19-20).
Descripción:
A través de los años, ha cambiado la percepción hacia el consumo y la obtención de riquezas materiales; en la década de los 80 el consumo se incrementó, por ejemplo, en una casa donde había un solo automóvil, después aumentó a tres autos en casa una; en esta década una persona de la tercera edad, aún buscaba cuidar o ahorrar un producto para usarlo en un futuro, mientras que los jóvenes quienes disponen de grandes cosas materiales pero el precio de tener tanto, implica no tener tiempo para sí mismo o encontrar un sentido a la propia vida (Durning, 1994: 25).
Para entender estas formas de pensar que se reducen a lo individual más que social, el consumo ha sido analizado desde la Psicología, esta área se denomina Psicología del Consumidor “es el estudio científico de hábitos, actitudes, motivos, personalidad, medio ambiente y percepciones en general, que determinan la conducta de compra de un producto” (Forero, 1978: 85), en ella se aprende sobre el inconsciente para conocer la motivación del consumidor para adquirir productos, la influencia que tienen las imágenes y las marcas como símbolos que generan pertenencia e identificación con aquello que se vende.