Resumen:
La deshidratación hipernatrémica en recién nacidos alimentados exclusivamente con leche materna se asocia con un déficit de agua libre secundario a una ingesta inadecuada de líquidos. Es un problema común pero poco reconocido en el ámbito de la atención primaria, ya que el grado de deshidratación puede subestimarse debido a los cambios de líquidos. Los recién nacidos de madres primígestas y aquellos que experimentan una mayor pérdida de peso en la primera semana de vida tienen un mayor riesgo de desarrollar deshidratación hipernatrémica y, con mayor frecuencia, se presentan para recibir atención entre los 6 y 10 días de vida. No existen pautas de tratamiento consensuadas, pero la mayoría de los expertos recomiendan una tasa de reducción objetivo de los niveles séricos de sodio de 0,5 mEq / L por hora con corrección durante 48 horas. El nivel de sodio sérico superior a 160 mEq / L es un factor de riesgo de morbilidad y mortalidad. Complicaciones de la deshidratación hipernatrémica, siendo las convulsiones las más frecuentes, generalmente ocurren durante una corrección incorrecta. Varios estudios pequeños han documentado diversos grados de retraso en el desarrollo neurológico en el seguimiento a largo plazo de los pacientes ingresados para el tratamiento de deshidratación hipernatrémica como recién nacidos. Es necesaria una escala para la clasificación del grado de deshidratación del recién nacido. Es por ello que en el presente trabajo la proponemos unificando criterios.