Resumen:
En 1885 el geógrafo Ernest Ravenstein publicó en un artículo una de las aportaciones más influyentes y controversiales para los estudios migratorios: “The laws of migration”1, considerado por un gran número de especialistas como el primer análisis científico de la migración, que buscaba regularidades empíricas en un fenómeno que parecía no tenerlas, sobre todo cuando se trataba de un novedoso campo en el mundo académico y científico.
Muchos de los supuestos o leyes de Ravenstein fueron abordadas con estudios posteriores y han prevalecido después de más de un siglo de su publicación, no obstante, son insuficientes para entender la realidad migratoria en este tiempo porque pertenecen a una época en la que se instituyó el paradigma migratorio que señala a la migración como un proceso protagonizado mayoritariamente por hombres en edad adulta y productiva con motivaciones laborales y económicas.
Razón por la cual las teorías migratorias más conocidas y trabajadas son la económica, la del sistema-mundo y del capital social, circunscritas como es evidente en los ámbitos laboral-económico y que encuentran como una de las principales causas de la migración las razones económicas, sea por desempleo, por aumento del poder adquisitivo o por globalidad y demanda de mano de obra en los países destino.
Desde entonces se han realizado estudios que abordan la migración en distintas épocas y contextos, episodios económicos o bélicos, regiones, de grupos específicos, desde perspectivas teóricas y metodológicas que han enriquecido un campo de estudio que parece no agotarse debido a que el fenómeno es multicausal y evoluciona en función de escenarios políticos, sociales, culturales, privados y económicos poco estables y difícilmente predecibles.