Resumen:
Hobbes, considera al hombre como un ser malo por naturaleza, como el lobo del propio hombre, vive en un estado de naturaleza bajo una condición primitiva con la libertad natural de hacer cuanto quiera, pues carece de gobierno, no hay leyes, no existe alguien a quien obedecer y esto conduce a vivir en un estado de guerra de todos contra todos; Hobbes argumenta que el hombre tiene derecho a luchar solo por tres razones: por proteger lo propio, por desear las posesiones del otro y por obtener fama y reputación, trayendo como resultado el legítimo derecho a la guerra, al estar en disputa constante tiene el miedo latente de perder la vida, y para conservarla tiene que renunciar a su libertad natural y adquirir una libertad civil, esto se realiza mediante un pacto entre todos los individuos y se da paso a la creación de un nuevo estado. Dentro de éste hay leyes, normas y un dirigente que ha sido elegido mediante este contrato llamándolo soberano. El cuál los gobernará y traerá paz dentro del estado, permitiendo así la transición de un estado de natural a un estado civil.
Una vez instaurado el soberano, podrá y deberá conservar por todos los medios posibles una armonía, para preservar esto tiene el derecho de usar el poder coercitivo siempre y cuando tenga como propósito preservar lo paz y el orden. Teniendo ya a los súbditos dentro de un estado civil la forma de gobierno que plantea Hobbes y que considera que es la indicada será un absolutismo total, nadie tiene más poder que el soberano, nadie puede castigarlo, culparlo; pues los súbditos han hecho pacto con él, más no el soberano con ellos.