Resumen:
Los sistemas agrícolas sustentables, deben ser “capaces de mantener en el tiempo un flujo de bienes y servicios que satisfagan las necesidades alimenticias, socioeconómicas y culturales de la población, sin excluir la relación con los sistemas naturales que le dan soporte” (Sarandón, 2011, p.7). Siendo necesario incluir los conocimientos tradicionales en los sistemas productivos pueden ser convenientes para el desarrollo endógeno y pueden ser reproducidos en diferentes territorios. En México existen sistemas que cumplen con el concepto anterior, aunque no tienen mayor presencia en los organismos reguladores como Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) o Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Los sistemas considerados por dichos organismos son extensivos y corresponden al modelo planteado por la Revolución verde, identificados por la grave degradación ambiental. La alternativa son los sistemas productivos de traspatio, al no pertenecer a una asociación son excluidos de la gestión de apoyos económicos gubernamentales destinados para el desarrollo endógeno. Tienen amplia aceptación social, tradición, cultura, sus productos se comercializan mediante cadenas cortas e incorporan prácticas agroecológicas y un ejemplo de ello, son la herbolaria y cunicultura. Ambas practicas se realizan en la zona oriente del Estado de México, colaboran en la economía local, dan identidad a la zona y se relacionan con el medio ambiente, así mismo fueron analizadas con las mismas dimensiones propuestas en el objetivo. En esta investigación se propone “evaluar la interacción de las dimensiones agroecológica, socio-territorial y económica de las unidades productivas cunícolas de traspatio al emplear la herbolaria”. El análisis de la sustentabilidad de las unidades productivas cunícolas de traspatio se realizó mediante el método IDEA. Para la evaluación de la herbolaria se utilizo el método etnobotánico, mediante entrevistas se obtuvieron parámetros etnobotánicos. El uso de la herbolaria en las unidades productivas cunícolas de traspatio se realizó a través del método PRISMA, donde se identificaron las siguientes plantas agave azul (Agave tequilana), cilantro (Coriandrum sativum), colorín (Erythrina coralloides), epazote (Chenopodium ambrosioides), moringa (Moringa oleífera), noni (Morinda citrifolia), romero (Rosmarinus officinalis) y tomillo (Thymus vulgaris) adicionadas en la alimentación de los conejos. Los principales resultados son, al analizar la sustentabilidad de las unidades productivas cunícolas de traspatio se observó que es una práctica donde se enriquece e incrementa la interacción entre los productores con el medio ambiente y la sociedad. En consecuencia, la economía local se favorece a corto y mediano plazo. Existe mayor coherencia ciudadana en las Unidades Productivas Cunícolas de Traspatio (UPTC) que son manejadas por productores-agricultores, pues en estas se distingue una interacción, reforzamiento e interdependencia en las dimensiones por acción del actor social. Estos fungen como empresarios y agrónomos, en función del aprovechamiento de recursos y productos locales. Generando así, una autonomía de capacidades en el establecimiento de pautas hacia una transición agroecológica de los sistemas productivos alimentarios. La sustentabilidad de la herbolaria depende del dialogo permanente de saberes en la inclusión de valores, cosmovisiones e identidades de la cultura local con la naturaleza. Es un ecosistema delicado sujeto a las externalidades provocadas por el ser humano como la deforestación o fenómenos naturales, como la actividad volcánica. Pudiera presentar una tendencia hacia la insustentabilidad si el consumo es excesivo (ambientalmente no sustentable) por el dominio y explotación humana en una regulación ambiental deficiente y por la lucha contra la pobreza (socialmente no sustentable) teniendo consecuencias negativas que alteren el fino equilibrio que mantiene la sustentabilidad actualmente en la zona de estudio, el cual depende del crecimiento exponencial de la población (consumidor) y la capacidad de carga natural (productor) que tienen los ecosistemas. Al adicionar plantas locales a la alimentación de los conejos se tiene como resultado una tendencia hacia la sustentabilidad por la coherencia con la protección y manejo de la biodiversidad, suelo y agua, las cuales son manejadas por productores-agricultores o productores con cercanía a áreas agrícolas por las prácticas agroecológicas. Pues son ellos quienes realizan explotaciones consientes y éticas, favoreciendo la interacción entre actores sociales y la conservación del medio ambiente. Se evidencia por la trascendencia y adaptabilidad siendo una opción de desarrollo humano y local en la mejora y conservación de la calidad de vida de los productores. La planta con mejor rendimiento productivo fue el romero (Rosmarinus officinalis), el cual no modifica la calidad de la carne y tiene menor costo productivo debido a los compuestos bioactivos contenidos. Se siembra en la zona de estudio. Se concluye la pertinencia de crear una asociación de productores pertenecientes a la zona oriente del Estado de México con la finalidad de gestionar apoyos necesarios para potencializar la producción y comercialización de la carne de conejo, generar sesiones de retroalimentación entre productores y especialistas en el área para fortalecerse mediante la articulación técnica para generar conocimiento de forma equitativa, informar a los productores las innovaciones en alimentación generadas por los especialistas en el área experimental y que benefician a las unidades productivas cunícolas de traspatio en los ámbitos productivos, económicos y socio-territorial; y para los productores que no son agricultores o no tienen contacto directo con las zonas agrícolas, fomentar las prácticas agroecológicas, pues son estas la base para la sustentabilidad.