Resumen:
Iñigo Noriega compro varias haciendas, como base para iniciar la formación de su capital, y después transitar hacia el sector secundario e invertir en fábricas, minas, ferrocarril, bienes raíces y la banca. Enfatizamos en la historia biográfica, pues ofrecemos un esbozo sobre el origen, trayectoria, consolidación y ocaso. Durante su época de esplendor se nos presenta como el gran empresario de finales del siglo XIX que logra amasar una gran fortuna debido a varios factores, entre ellos: su férrea disciplina por el trabajo; el manejo personal y directo de sus negocios, es decir no tenía administrador como la mayoría de los hacendados de su época; su visión mercantilista para invertir en negocios fructíferos; su olfato para invertir en áreas de riesgo que a corto plazo le rendían ganancias pingues, llegó a amasar en 1913 la suma de $ 137, 194, 000.00, esta enorme suma explica en gran parte la influencia y poder que tenía durante aquella época. Nuestro personaje fue beneficiado con la política económica desarrollada durante el gobierno Porfirio Díaz, que prefería a la burguesía europea al darles las mejores concesiones de: minas, ferrocarriles, exención de impuestos, protección de las autoridades, entre otras.