Resumen:
Actualmente, se conocen una gran variedad de mezclas culturales entre los cuales se encuentran los procesos de producción en alimentos industrializados, lo que permite percibir el fenómeno de la hibridación en la aceptación y cambios de conducta respecto a los patrones de alimentación en los jóvenes (Vera et al., 2014).
También Valenzuela (2012) menciona que, a través de las nuevas tecnologías de la información, en las que ni siquiera los grupos más apartados se salvan por poner un ejemplo, la identidad de grupos étnicos se ve trastocada por el influjo de la cultura de consumo. Como en el caso de “Mare advertencia Lirika”, una mujer oaxaqueña de origen zapoteco que encontró en el género del Hip-Hop, una forma de expresar sus ideas que, por supuesto, son expresiones culturales híbridas. Estos son algunos casos de procesos de hibridación cultural.
De este modo, la cultura otaku también es resultado de la apropiación y adaptación por la comunidad consumidora de productos generados en Japón. Como el anime que son producciones de animación japonesa y el manga mejor conocido como el cómic Japón en donde mayormente se han basan las creaciones animadas y que han sido bien recibidas por los fans de todo el mundo, lo que ha generado también movimientos turísticos, impactando en eventos masivos de aficionados.
Las convenciones de anime y manga se han realizado en diferentes partes de mundo, de manera específicamente en la Ciudad de México se llevan efectuando desde el año de 1990, convocando a gran número de aficionados que mayoritariamente se denominan otakus.
En este presente trabajo se plantea conocer las condiciones necesarias para generar un evento otaku como detonante de visitantes en el municipio de Chimalhuacán. De las cuales, las variantes de estudio para determinar las condiciones de un evento son; los jóvenes otakus, las áreas culturales administrativas y la gestión para la realización de eventos especiales, en este caso dedicados al anime y manga en el municipio de Chimalhuacán.
Con el propósito de generar una convivencia para la población que forma parte del interés cultural otaku, en este sentido la propuesta aquí reflejada como una opción viable es la realización de un evento cultural en Chimalhuacán, para la población que esté interesada en asistir. En el caso de la comunidad otaku que ha asistido a convenciones, estos eventos de gran magnitud son del gusto y disfrute. Comprender que los procesos de la gestión cultural se adaptan a todo tipo de interés, como en este caso, intereses propios de una comunidad como el anime y el manga que son elementos también a considerar en el ámbito turístico de eventos culturales.