Resumen:
Los sistemas agrosilvopastoriles, permiten un equilibrio ecológico entre especies domésticas y silvestres. Un ejemplo, son las aves, debido a que la cubierta vegetal (árboles, arbustos y pastizales) les provee alimento y hogar, estas son consideradas indicadoras de la calidad del ambiente, ya que presentan diferentes grados de
sensibilidad a perturbaciones. El objetivo del trabajo fué determinar el efecto de los sistemas agrosilvopastoriles en trópico seco, sobre la biodiversidad utilizando la avifauna como indicador. Se evaluó la composición de la avifauna en tres áreas con diferente uso del suelo: i. Sistema Agrosilvopastoril intensivo (SAi), ii. Sistema Agrosilvopastoril extensivo (SAe) y iii. Zona de aislamiento (Za), durante un año; de
febrero de 2020 a enero de 2021. Para la identificación de las aves se utilizó el método de censos visuales en transecto con ancho variable. En el SAe se encontraron 2,170 aves pertenecientes a 51 especies, de las cuales el 65.3% fueron
generalistas, es decir que no cumplen un rol en el ecosistema, de estas 76.5% no
son endémicas de nuestro país, y el 52.9% de las aves son residentes. En el SAi se avistaron 1,440 aves, pertenecientes a 95 especies de las cuales 73.8% fueron especialistas, 72.6% no son endémicas de México, y 57.1% de las aves son
residentes. La Za albergó 870 aves, pertenecientes 105 especies de las cuales
87.7% fueron especialistas, 12.4% de aves endémicas y 57.1% de las aves son residentes. Los índices de diversidad de Margalef, Simpson y Shannon-Wiener, indicaron que el sitio con alta diversidad fue la ZA seguido del SAi y, el SAe fue el
sitio menos diverso. El análisis estadístico mostró que el hábitat fue la variable que marcó la diferencia en los tres sitios (P<0.001); en la ZA que es bosque con alta
cobertura arbórea, se observó la mayor cantidad de especies de aves, el SAi con cobertura arbórea media - alta fue el sitio con mayor cantidad de micro hábitats y el SAe fue meramente pastizal con una cantidad baja cobertura arbórea y de especies
de aves. En este sentido, la densidad arbórea fue el principal factor que influyó en
la biodiversidad de las aves (P<0.001), pero no se encontraron diferencias significativas en la época del año (P>0.05). Sin embargo, la época del año tuvo efecto en el sexo de las aves (P<0.001), ya que en invierno se observó un mayor número machos comparado con las otras estaciones. Se concluye que sistemas iii agrosilvopastoriles bien manejados, con una, alta cobertura arbórea son una alternativa para lograr un equilibrio entre producción animal y biodiversidad.