Resumen:
La seguridad del paciente es un problema mundial que afecta a los países en todos los niveles de desarrollo, comprender la magnitud del problema y los principales factores de riesgo es esencial a fin de proponer las soluciones apropiadas y oportunas. Es preponderante que los procedimientos clínicos-quirúrgicos a todos los niveles se dirijan a asegurar su desarrollo sin complicaciones, sin fallos humanos ni errores en el sistema1. Este hecho es de especial importancia en el campo de la cirugía y anestesiología, por la complejidad de todos los procedimientos y profesionales implicados en el proceso perioperatorio. En el escenario de cirugía traumatológica es importante dirigir de forma específica la intervención que haya demostrado una prevención y reducción del daño en el paciente, proveniente de los procesos de atención sanitaria como lo es el uso correcto del torniquete isquémico, que es una herramienta eficaz de control de sangrado principalmente y de uso muy frecuente; sin embargo, existe desconocimiento en su empleo y consecuencias, lo cual repercute en la seguridad del paciente y es donde se espera que un mayor conocimiento y adiestramiento contribuyan significativamente a reducir el daño. Actualizarnos en los dispositivos para aplicación de isquemia ayudaría a disminuir las complicaciones locales y sistémicas que metabólicamente se desencadenan por su empleo, contribuyendo a la mejoría global de pacientes cuyas condiciones metabólicas de inicio no son las mejores, así como de los que se consideran pacientes con riesgo anestésico quirúrgico bajo. El tiempo de isquemia es un dato que requiere de una lista de verificación en sala de cirugía con enfoque multidisciplinario por ejemplo: el personal quirúrgico, anestesiólogos y de enfermería como parte del marco establecido para la seguridad de la atención transoperatoria en los hospitales, el cual conlleva una secuencia sistemática de acontecimientos con el fin de reducir la morbimortalidad en el periodo peri operatorio de los pacientes quirúrgicos a quien se les aplica isquemia; conociendo así las implicaciones metabólicas que surgen antes, durante y después de la liberación de la misma, teniendo principal consideración del lactato sérico el cual actualmente es un marcador pronóstico de pacientes con gravedad cínica. Es importante promover acciones específicas y esenciales para el correcto empleo del torniquete isquémico, minimizando así los riesgos que ponen en peligro la vida y el bienestar de los pacientes quirúrgicos. Lo anterior favorecerá la mejora en la efectividad, seguridad y calidad de la atención médica, contribuyendo de esta manera a la obtención de mejores resultados en el paciente quirúrgico.