Resumen:
México ha sido un país que a pesar de contar con un rico patrimonio documental heredado de la época colonial no ha logrado crear una infraestructura adecuada para evitar que se siga destruyendo debido a sus malas condiciones de conservación en la mayoría de los casos. Sin embargo, se han hecho esfuerzos considerables, y uno de ellos ha sido la creación de un marco legal que, de manera paulatina, ha permeado en todas las entidades federativas. Las circunstancias sociales, políticas, culturales y, económicas han llevado al país a establecer al día de hoy una serie de disposiciones que se pueden estudiar en dos grupos. El primero de ellos corresponde a lo que hemos denominado las primeras leyes de archivo y los sistemas estatales de archivo en México, que son todas aquellas que se diseñaron para establecer en un primer momento un sistema de archivos por cada entidad federativa y que luego se sumarían a la dirección del sistema nacional de archivos (SNA). En el segundo grupo se ubican las leyes de archivos en México a partir del establecimiento del sistema de rendición de cuentas y que quedarían insertas en el marco de las actuales políticas públicas referidas a la rendición de cuentas, la transparencia y el acceso a la información instrumentadas a partir del año 2002. El objetivo de este artículo es mostrar esas primeras leyes que surgieron en el país y que constituyen la base que da origen a la práctica archivística en México, cuyo propósito es ofrecer un material de apoyo en la formación de profesionistas en las áreas de las ciencias de la información documental, archivística y bibliotecología. En una siguiente entrega, se analizará el segundo grupo de leyes de archivo que surgieron en el marco del derecho de acceso a la información puesto que su objetivo es muy distinto al del primer grupo de leyes que se presentan en esta ocasión.