Resumen:
El objetivo del trabajo fue analizar el nivel de pobreza a partir de una canasta básica y la desigualdad de ingresos entre las familias de las zonas Noreste, Centro-Sur y Sureste del país a partir de la base de datos de las ENIGH, tomando en consideración el ingreso corriente mínimo, promedio y máximo de cada zona: La metodología usada: se calculó el índice Foster Greer Thorbecke (FGT), el índice de Gini y la curvas de Lorenz para medir la desigualdad, complementando estos cálculos con los Deciles de ingreso para observar la población que concentra el mayor porcentaje del total de ingresos. El nivel de desigualdad existente en las zonas de estudio y los estados que las conforman, resultaron que para 2010, el Sureste mexicano presenta el mayor índice de Gini de 0.4848, valor que se acerca más a 1 en comparación con las otras zonas de estudio; para 2016 hubo una disminución en las zonas Centro-Sur y Sureste, pero en la zona Noreste obtuvo un índice de Gini de 0.5200 ubicándola, como la zona más desigual en el ingreso. Referente a los estados, en 2010 Oaxaca ocupo el primer lugar con un Gini de 0.4821 y en el 2016 fue Nuevo León con un Gini de 0.5793. Esta situación lo comprueban las curvas de Lorenz y los deciles de ingreso. El común de las tres zonas en estudio es que el decil diez es el que acumula mayores ingresos tanto en el 2010 como en 2016, y la diferencia entre el decil diez y los otros nueve son muy grandes, en 2010 el primero acumulaba un 32.7% en el noreste, 35.83% en la zona Centro-sur y 36% en la zona Sureste, mientras que la suma de los deciles del uno al seis acumulaba 29.39, 28.17 y 25.19%, respectivamente. Para 2016, el decil diez acumulo entre 36.0 y 44.19%, mientras que los primeros seis deciles solo 25.19 y 29.17% del total. En general, se puede concluir que a pesar del aumento en el ingreso corriente mínimo no ha evitado que las personas en zonas rurales y urbanas aumentara la pobreza alimentaria, sobre todo en los estados del sur.