Resumen:
En los últimos años la humanidad ha enfrentado una problemática para lo que no estaba preparada,
la pandemia por Covid 19 ha significado un reto para todas las naciones con implicaciones
económicas, políticas y sanitarias. En México el sector salud lidera la lucha contra este grave
problema de salud pública; para responder a la magnitud de la situación las unidades de salud del
sector público y privado fueron reestructuradas para dar atención a las personas infectadas por
Covid-19, los escasos recursos y personal de salud fueran priorizados hacia estas áreas.
Resalta la acción del sector salud ante este problema de salud cuando al mismo tiempo existe una
problemática de salud con mayores repercusiones que la pandemia que actualmente vivimos, pero
que de alguna forma pasa desapercibida y desatendida por las instituciones de salud, como es la
desigualdad y violencia de género, que afecta principalmente a las mujeres.
Las instituciones de salud han sido señaladas en reiteradas ocasiones por la violación de los
derechos humanos de las mujeres; por altos índices de violencia obstétrica y negar la autonomía
de las usuarias ante las políticas y acciones en salud; en este mismo sentido, es necesario señalar
que la violencia hacia las usuarias es una parte de las violencias que se generan en sector salud
considerando importante señalar aquellas violencias que se viven al interior de las instituciones de
salud, las cuales afectan a las personas que integran este sector, donde el 60% de estas personas
son mujeres.
En México las instituciones de salud representan un campo estratégico para la implementación de
la perspectiva de género y el adelanto de las mujeres, ya que el sector salud es uno de los pilares
del bienestar social, desde el cual es posible evitar la reproducción de prácticas discriminatorias y
patriarcales con graves repercusiones en la salud y la vida de las personas.