Resumen:
El embarazo adolescente presenta un abordaje teórico que ha permitido su identificación como un evento socialmente negativo. En este sentido, el diseño de las políticas públicas ha apuntalado por su prevención, dejando de lado su reconocimiento como evento multifactorial. En consecuencia, resulta necesaria la consideración de las prácticas de la vida cotidiana de las adolescentes embarazadas en contextos de precarización económica que suelen coincidir con ciertos grupos sociales, con el objetivo de impactar en modelos de intervención que reconozcan al embarazo adolescente, no sólo como un tema a erradicar, por el contrario, para dar espacio a su atención y acompañamiento. De esta forma concluimos que el programa de intervención para el embarazo adolescente vigente en el Estado de México (AIMA) no cuenta con el diseño necesario para impactar de manera positiva en la población objetivo. Para lo cual proponemos un curso para capacitar al personal encargado de este programa, así como algunas infografías dirigidas a adolescentes embarazadas y sus familias.