Resumen:
La conductividad térmica de los fluidos dipolares se calculó para varias temperaturas que varían la densidad reducida por medio de simulaciones de dinámica molecular. Los métodos Green-Kubo y M¨uller-Plathe se utilizaron para este propósito. La conductividad térmica de los fluidos Lennard-Jones se calculó para probar tales metodologías, nuestros datos se compararon con los generados previamente. Aunque el método Green-Kubo nos da valores ligeramente mayores en comparación con el método Muller-Plathe, se encontró un excelente acuerdo. Después de eso, la conductividad térmica de los fluidos dipolos se calculó para un rango de momentos dipolos reducidos, µ*, desde 0,5 hasta 4. Los momentos dipolares más intensos conducen a valores numéricos más grandes de la conductividad térmica, esto se observa de manera más notoria en altas densidades. Se pueden alcanzar arreglos estructurales particulares para bajas fuerzas dipolares, los arreglos hexagonales compactados (∼ 37 %), cúbico simple (∼ 28 %) y grafeno (∼ 16 %), en este orden, tienen la mayor probabilidad de aparecer en una configuración espacial. Sin embargo, para µ∗ = 4, la probabilidad de observar tales arreglos cambian en este orden: cúbico simple (∼ 38 %), grafeno (∼ 33 %) y empaquetado hexagonal compactado (∼20 %). Finalmente, el factor de estructura para los fluidos dipolos mostró isotropía para dipolos reducidos bajos, pero esta propiedad resultó en anisotropía para valores grandes de µ∗ donde comienza a alcanzar una mayor relevancia en una organización espacial