Resumen:
El estado actual de la urbanización en países de desarrollo muestra una urbanización difusa la cual se presenta en los límites físicos de la ciudad entre lo arquitectónicamente urbano y la fisonomía rural (Delgadillo, 2008), también se muestra un proceso de metropolización no equitativa, pues no todos los grupos sociales tienen acceso a los servicios públicos básicos, principalmente los que habitan en la periferia.
El crecimiento territorial de la metrópolis ha ido adquiriendo una forma distinta a la expansión tradicional del centro urbano original hacia su área continua cada vez más grande. En contraste, la forma actual de urbanización metropolitana presenta un proceso más discontinuo y menos denso, es decir que los asentamientos humanos se ubican en zonas relativamente alejadas de las áreas urbanas, originando áreas no urbanizables entre zonas construidas y desarrollos inmobiliarios, por lo que en sus periferias las zonas metropolitanas ocupan más superficie por habitante que en las áreas interiores de la metrópoli.