Resumen:
Indudablemente, la película Hedwig and the Angry Inch establece un diálogo con la tesis del amor expuesta por Diotima de Mantinea en El Banquete de Platón, en el sentido de entender el amor como una aventura solitaria y de expansión primordialmente individual. Sin embargo, la película más que transvasar las ideas del filósofo griego, abre una discusión sobre su vigencia y actualidad en situaciones concretas como la identidad, la ideología y el género. Es por esto que en el filme la anagnórisis se convierte en anamnesis; la dialéctica es un agón, y la identidad, un devenir.