Resumen:
La Constitución de un Estado representa el elemento substancial de integración de la
voluntad política y jurídica de la conciencia democrática; a través de la norma fundante se tutelan
efectivamente los derechos humanos y se garantiza la adecuada función de las instituciones y sus
servidores públicos, entre los que destacan el derecho humano a la educación y la gran encomienda de
las universidades públicas para lograrlo. La autonomía universitaria representa la facultad de
autonormación y autogobierno, incluida la función legislativa, pero jamás disgregándose de la estructura
estatal, por el contrario, siempre ajustando su ejercicio al pacto federal. La Universidad Autónoma del
Estado de México si bien tiene la facultad de generar su propia legislación, de manera específica en
materia de responsabilidad universitaria, lo cierto es que debe encuadrar su quehacer parlamentario al
principio de subordinación jerárquica normativa y al sistema de distribución de competencias que
justifiquen procedimientos por responsabilidad administrativa universitaria fundados y motivados,
emitidos por órgano competente, bajo el asidero constitucional que decanta el Estado mexicano en
beneficio de la comunidad universitaria.