Resumen:
El embarazo en la adolescencia en un problema que está íntimamente relacionado con factores de desarrollo, es decir, en los países en los que las y los adolescentes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y que tienen menos oportunidades de crecimiento personal es en dónde se presentan las tasas más altas de fecundidad adolescente. El embarazo en la adolescencia es una cuestión que aqueja a muchos de los países del mundo, pero sobre todo a América Latina y el Caribe, y evidentemente a México. Estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF por sus siglas en inglés) indican que desde hace una década la región presenta la tercera tasa más alta de fecundidad adolescente del mundo, con 72 nacimientos por cada 1000 mujeres de entre 15 y 19 años de edad, aunado a ello también tiene altas tasas de muerte materna y VIH (Cfr. Born, Minujín, & Lombartdía, 2015) Es por lo anterior que organismos internacionales han impulsado e implementado acciones, políticas, programas y estudios a cerca de dicho problema, visibilizándolo y presionando a los países miembros para que tomen medidas y acciones para atenderle. Así mismo, el propio organismo, en un análisis a cerca de la situación de las y los adolescentes de la región para el año 2015 afirma que la maternidad temprana es cinco veces mayor que la paternidad temprana (Cfr. Born, Minujín, & Lombartdía, 2015). Esto confirma que ser mujer es un factor de mayor vulnerabilidad. Cobra mayor impacto, cuando evidencia el hecho de que en México la perspectiva de género no es incluida en los derechos sexuales y reproductivos de las personas.