Resumen:
Estados Unidos, en un tiempo relativamente más corto y con consecuencias sociales apreciablemente mayores que en sus homólogos europeos y asiáticos y el resto del mundo, se convirtió en el país más afectado por la pandemia a nivel mundial. Independientemente de que las estrategias de contención, primero, y mitigación, después si es que las hubo hayan fracasado, los resultados son los altos niveles de contagio y muertes experimentadas en todos los sectores de la población, pero particularmente entre los más vulnerables: las comunidades afroamericanas y latinas, laboralmente más expuestas a los contagios, con menores recursos para mantener las medidas de cuidado y confinamiento, así como sus limitadas posibilidades de acceso a los sistemas de seguridad social y de atención a la salud.
Descripción:
En Estados Unidos el racismo no sólo se manifiesta como un modo de dominación y discriminación con base en la condición étnico-racial, sino también como un modo de racialización de la desigualdad social y la estructura de clases. Al respecto, los datos sobre la distribución del ingreso según estratos sociales y grupos étnico-raciales son elocuentes.