Resumen:
Al observar en los últimos años los discursos que desde el ámbito político y académico giran en torno a las políticas urbanas, es posible apreciar dos aspectos relevantes. Por un lado, el reconocimiento generalizado que se hace de nueva cuenta del espacio público como un tema relevante dentro de la agenda de política urbana y, por otro lado, el reconocimiento del enfoque de gobernanza urbana como un modelo alternativo de gestión gubernamental basado en la participación y cooperación en la toma de decisiones con respecto a las políticas urbanas y en caso concreto de las políticas de intervención de espacios públicos.
Descripción:
Ascher (2007), señala que la tercera revolución urbana, en la cual nos encontramos, implica una reconversión en las formas de pensar, construir y gestionar las ciudades. Dicha fase, señala el autor, puede ser entendida bajo la idea de un nuevo urbanismo, o neourbanismo. Este neourbanismo presenta una variedad de nuevas implicaciones, entre ellas una mayor complejidad de las relaciones sociales, mayor variedad en las demandas sociales, así como de una mayor flexibilidad y una menor rigidez gubernamental, un proceso de gestión más incluyente y tolerante y menos jerárquico y restrictivo y, lo más importante, un urbanismo más participativo.