Resumen:
Al inicio de la pubertad, la mayoría de los jóvenes y de las jóvenes empiezan a realizar
evaluaciones de sí, comparando aspectos tales como los físicos, las habilidades motoras,
las capacidades intelectuales y las habilidades sociales con los de sus iguales y con los
de sus ideales o héroes. Esta autoevaluación podría acompañarse de un sentimiento de
vergüenza que hace a las personas adolescentes vulnerables a la crítica y al ridículo.
Como resultado, se preocupan por intentar reconciliar el yo percibido con su yo ideal.
Durante la adolescencia tardía, puede que hayan logrado organizar su yo, percibiendo lo
que pueden ser con mayor efectividad e integrando sus metas en sus yo ideales (Naranjo,
2007).