Resumen:
El movimiento, considerado como el desplazamiento de un individuo dentro del espacio y en diferentes tiempos en este trabajo, de los animales es indispensable para poder sobrevivir y reproducirse. Diversos factores intrínsecos y extrínsecos pueden tener un efecto sobre estos movimientos. De manera intrínseca, el sexo y la ontogenia juegan un papel importante en la determinación de las conductas de movimiento espacial; extrínsecamente, la estacionalidad es uno de los principales factores que pueden moldear los patrones de movimiento de las especies. En lagartijas, la temperatura, la estructura del hábitat, el tipo de suelo, la disponibilidad del alimento y las actividades antropogénicas afectan de manera considerable el cómo se mueven. En al menos 6 de las 17 especies de lagartijas dentro del género Phrynosoma se han registrado los patrones de movimiento; dentro de los factores que moldean estos patrones se encuentran las características del hábitat, la disponibilidad de alimento, la edad, el sexo y la estacionalidad. Esto indica que existe una variación inter-específica en las distancias, patrones y factores que moldean los movimientos del género. En este estudio se evaluaron los patrones de movimiento espacio-temporales de la lagartija cornuda Phrynosoma orbiculare dentro del Parque Estatal Sierra Morelos (PESM), Estado de México y los efectos que pudieran tener dos factores bióticos (sexo y ontogenia) y dos factores abióticos (estacionalidad y año). Para esto, se realizaron muestreos mensuales durante 2019 dentro del PESM con la finalidad de buscar, capturar y marcar mediante ectomización de falanges, individuos de P. orbiculare. De estos organismos se tomó, con ayuda de un GPS, su posición geográfica en diferentes tiempos.
Adicionalmente se utilizaron datos existentes desde 2016 y que se obtuvieron bajo la misma metodología. Se creó una base que incluyera todos los datos, posteriormente esta base fue depurada dejando sólo los datos de aquellos individuos que tuvieran al menos dos capturas continuas durante un mismo año; esto permitió calcular las distancias entre coordenadas geográficas de un mismo individuo. Los datos se clasificaron de acuerdo a cuatro factores: sexo, ontogenia, estación y año; estos datos se analizaron mediante un Modelo Lineal Generalizado Mixto donde se utilizaron a los individuos como factor aleatorio y como factor fijo al sexo, ontogenia, estación y año. Se capturaron, durante los 4 años 508 individuos diferentes, sin embargo, sólo 154 individuos tuvieron más de una captura continua. Cada individuo fue capturado en promedio cada 29.7 días. En total, 263 movimientos fueron obtenidos de los 154 individuos. En promedio, los individuos de esta población pueden desplazarse 29.4 metros por movimiento, donde solamente el 6% de estos movimientos estuvo por encima de 100 metros. Los movimientos correspondieron a 88 hembras (164 movimientos) y 66 machos (99 movimientos). 68 movimientos fueron registrados para las crías, 142 para los jóvenes y 53 en los adultos. Además, 85 de estos movimientos correspondieron a la estación de la primavera, 147 al verano y 31 al otoño; en invierno no se obtuvieron datos suficientes dado que en la población se presenta baja actividad de individuos. De los 4 años de muestreo, 111 movimientos se registraron para el 2016, 45 en 2017, 62 en 2018 y 45 en 2019. La ontogenia y la estacionalidad tuvieron un efecto sobre las distancias registradas por movimiento, donde, son los jóvenes quienes se desplazan más que las crías y los adultos; la primavera es la estación donde se encuentran las distancias más grandes recorridas por los individuos; incluso, la
interacción ontogenética-estacional indicó que son los jóvenes quienes se mueven más durante la primavera. Sin embargo, ni el sexo ni el año tuvieron un efecto sobre las distancias recorridas en P. orbiculare.