Resumen:
La rinitis alérgica es una patología frecuente que está íntimamente relacionada con otras enfermedades como el asma y la conjuntivitis. Generalmente, es una entidad de
larga evolución que a menudo pasa desapercibida en el entorno de atención primaria.
Los síntomas principales son congestión nasal, prurito nasal, rinorrea y estornudos, los cuales tienen el potencial de conducir a complicaciones físicas y psicológicas, además de trastornos del sueño, que se asocian con deficiencia en el rendimiento
escolar y laboral. Una historia clínica completa, exploración física rigurosa, pruebas cutáneas de alérgenos y determinaciones serológicas especificas son importantes
para establecer el diagnóstico de rinitis alérgica. Los corticoides intranasales y los antihistamínicos, ya sea por vía intranasal u oral son la base del tratamiento, así como la inmunoterapia. Existen múltiples estudios de prevalencia de rinitis alérgica asociada a asma en pacientes pediátricos, sin embargo, en México no se cuenta con estudios en población adulta, por lo que se necesitan más estudios en el mundo en mayores de
18 años para identificar datos epidemiológicos, así como factores de riesgo asociados.
La rinitis alérgica es una enfermedad respiratoria crónica importante con una prevalencia de hasta el 40% de la población mundial, impactando en la calidad de vida, en el rendimiento y productividad escolar, laboral y entorno económico, no solo para el paciente, si no a nivel sistema de salud nacional. La rinitis y el asma parecen estar interrelacionadas a nivel epidemiológico y fisiopatológico, actualmente se cuenta con múltiple evidencia de dicho vinculo, el cual se ha ido reforzando, siendo la rinitis alérgica un factor de riesgo para desarrollar asma a futuro.