Resumen:
El estilo de vida en una sociedad cada vez más demandante ha generado
grandes cambios en el comportamiento de sus miembros. Las personas
vivimos bajo un creciente estrés y muchas de las ocasiones no estamos
preparados para enfrentar con éxito las situaciones que se nos presentan día
a día. La figura pública del profesor no es la excepción. Los bajos salarios,
la cada vez mayor responsabilidad de tareas administrativas, tangibles y
digitales, encomendadas a su cargo pueden ser uno de los factores que no
le permiten desempeñarse de manera óptima, sin tomar en cuenta, claro,
que muchos de ellos se trasladan de un centro educativo a otro para cumplir
su labor. Cuántos padres de familia no han alguna vez escuchado que el
profesor grita, llega de mal humor o que les suspende el descanso. Pero
esta no es la única forma en que los profesores convierten sus aulas en
verdaderas pesadillas, existen muchas formas de violentar a las personas,
por lo que en este trabajo de investigación pretendemos, a través de las
opiniones de los estudiantes, explorar un poco sobre esta práctica muy vista
en niveles escolares básicos, pero ¿qué sucede con los estudiantes del nivel
medio superior, son acaso ellos violentados, se transgreden sus derechos,
sus salones de clase en lugar de ser verdaderos ambientes de aprendizaje
son trincheras de poder?