Resumen:
El quehacer de la Psicología Clínica consiste en explicar los elementos que emergen durante el tratamiento como una condicionante de la salud psicológica. Algunos de ellos, como la culpa y el remordimiento, a menudo provocan una gama de manifestaciones psicológicas reactivas (tristeza, dolor y síntomas ansiosos), cuyo efecto influye en la toma de decisiones respecto al tratamiento médico y provocan cuestionamientos íntimos sobre la identidad y el rol de género. La culpa y el remordimiento, generados a partir de problemas reproductivos, se presentan tanto en la esterilidad como en la pérdida gestacional recurrente; ambos sentimientos, componentes de la estructura psíquica, pueden coexistir como una expresión normal de la afectividad; el remordimiento cumple la función de regular las relaciones con las personas y el entorno, mientras que la culpa, debido a su origen simbólico, puede generar sufrimiento en la persona. Solo a partir de la autorreflexión, resultado de la psicoterapia, la culpa y el remordimiento pueden desplazarse hacia la autorregulación y responsabilidad, como expresiones normales del comportamiento.