Resumen:
Hasta hace unos años la reelección se veía como una posibilidad muy remota para conseguir nuevamente un cargo de elección popular y que pudiese seguir por un período posterior al que normalmente estaba estipulado por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que, con la Reforma Político Electoral del año 2014, se abre la posibilidad de que los mexicanos puedan darle una oportunidad más a los gobernantes de seguir con su trabajo, que si bien lo podríamos percibir como una premiación de cada uno de sus logros, que a lo largo del primer trienio pudieron abonar a la recolección de puntos a su favor para continuar con los proyectos o programas que en tan solo un trienio no es posible darles término.
Es importante destacar que las normas cambiaron cuando en el año 2014 la reelección transformó a la democracia, cambiando la perspectiva de los políticos, dejando de ver al ciudadano como una mera forma de generar votos. Ahora bien, la reelección trajo consigo ideales de cambio y prosperidad, por lo que los gobernantes en turno tendrían que cumplir con las metas y promesas estipuladas si es que quieren llegar a volver a ganar en las siguientes elecciones, por lo que tendrán que estar sumamente dedicados a la mejoría incondicional del municipio.
Por estas razones la reelección constituye un paso fundamental en el Estado mexicano, al darle cabida en la constitución, en la gobernanza y en la formalidad de los trabajos de la o el presidente municipal y el cabildo.